Fracturas múltiples

Bueno, perracas, he estado aletargándolo un poco por necesidades biológicas, pero voy a utilizar el blog para contaros la buena nueva: y es que el menda se ha fracturado por múltiples sitios el tobillo y la tibia. Ocurrió el miércoles, fatídico día en el calendario desde entonces, cuando al peluqui de Jerez, recién levantao de siesta, se le ocurrió descolgarse de una ventana para acceder a un patio (el que fuera el de mi casa el año anterior) a coger el móvil que previamente había caído a dicho patio al sacudir el mantel por mi terraza (claro, el movil estaba dentro del mantel, oculto). Ayyyy, velcros, no sé cómo explicaros que casi no lo pensé, que no medí en absoluto, que iba en babuchas y atontaísimo por la siesta. El hecho es que caigo y me rompo en mil (pierna derecha). Imposible salir del patio. Dolor imposible de trasladaros con la palabra dolor y algún adjetivo magnificador. Viene el portero. No puedo salir. Bomberos para sacar al tío una hora después. Ambulancia más tarde. Policía municipal. El espectáculo del año en Mala Follá city. Gente en las ventanas. Vecinos a gogó. Me ponen el plástico-papel albal de los muertos. Horrible.

El resto es historia. Mi madre desplazada aquí con la maleta de Martínez Soria. Noches brutales de dolor. Operación el viernes. Una placa vertical para la tibia y un total de 9 tornillos, principalmente en el tobillo. Más dolor. Goteros. La analgesia entera en mi cuerpo y el dolor resistiendo a lo Numancia. Y el rey: Morfina. Lo he pasado mal y aún ando con morfina, pero ya está la cosa mejorcilla.
Me dan 6 semanas sin apoyar más rehabilitaciones mil. Mi madre está intentando que nos pongan una ambulancia para llevarnos a Bogotá 23, pero estos dicen que nanai. Vendrá angelito, casi seguro. Con todo: estaré en Jerez una buena temporada. Espero veros mucho más y que caiga algún mundial del Pro y la consabida noche de pijamas e historias de miedo que tanto flipan a Picadueño.

Ahora la historia es que queden las menores secuelas posibles, aunque me dicen que la probabilidad de perder algo de movilidad es importante. Y esta es la movida, velcros.

En cuanto a la polémica velcrera, decir: creo que se debe todo a malentendidos. Todo el mundo se lo pasó muy muy bien (yo muchísimo, por eso ni pisé la pista de baile el sábado) y lo único ha sido no poder estar más días juntos. Por ello, hay que pasar por alto pequeñeces debidas a problemas de incomunicación. Lo único, ir preparando la siguiente. Aunque yo lo tengo chunguelo…

Abrazón, amigos y entented mi silencio: antes habría sido inútil comentarlo. No estaba para nada. Viva el Xerez y Viva el Prehi.
Rafa